Para sanar, el mundo necesita poetas, artistas, portadores de paz.
Sanadores de almas, sabios, arregladores de corazones rotos, de sembradores de amor, de utópicos de lo imposible.
Necesita eternos soñadoresque viven fuera de las modasy de convenciones sociales, de gente que piensa y viven de otra forma, originales y un poco locos.
Orgullosos de ser lo que son, de su singularidad y diversidad, conscientes de no gustarle a todo el mundo.
El mundo necesitade quien sabe mirar más allá de las aparienciasy sabe leer a la gente, de eternos viajeros, del que sabe mirar más allá de las paredes y las fronteras, de sembradores de dudas, de constructores de puentes.
Necesita locos, originales,visionarios y soñadores.