Antes que todo, destaque “Internacional” dado que no en todos los países se festeja, pero en una gran mayoría sí.
La historia del Día Internacional de Gato está ligada a un felino que conquistó al presidente Bill Clinton poco antes que comenzara su periodo presidencial.
Ese gato se llamaba Socks y fue adoptado por la hija de Clinton.
Una vez que los Clinton se instalaron en la Casa Blanca, el gato se convirtió en otro miembro más de la familia y tuvo una gran presencia mediática, incluso se dice que el entonces presidente tuvo que pedir a los paparazzi que dejaran en paz a su gato.
La feliz historia de Socks cambió una vez que le detectaron cáncer. Recibió todos los cuidados adecuados, pero el 20 de febrero de 2009 hubo que practicarle una eutanasia debido a que tenía fuertes problemas en la garganta, riñones y mandíbula. Cuando se dio a conocer el deceso, los usuarios de redes sociales decidieron rendirle tributo decretando la fecha como el Día Internacional del Gato.
El patudo de la foto es “Don Neko”, según mi hija, Millaray, ella es su dueña… pero siempre pienso que por su forma de actuar, ese gato no tiene dueño, sino que es él quien domina todo el mundo. Ah, hablando de eso ¿sabía usted que los gatos son los únicos animales que no reconocen a otras especies como distintas a ellos? es decir, cuando usted le habla a su gato, él le va a ver a usted como un gato pero más grande ¿curioso, no?
Felicidades para ellos, y todos los felinos del mundo…
Pues si. Uno no elige al gato. El te elige a ti. Incluso los gatos nos llegan a ver como parte de su manada. Pero una cosa: nunca se puede esperar que un gato actúe como un perro o que haga todo lo que quieras. El te va a ver como familia, con amor, pero nunca te verá como su amo.