Tenemos hambre de ternura,en un mundo donde todo abundasomos pobres de este sentimientoque es como una cariciapara nuestro corazónnecesitamos estos pequeños gestosque nos hacen sentir bien,la ternuraes un amor desinteresado y generoso,que no pide nada másque ser comprendido y apreciado.

Somos eternos equilibristasque viven entre razóny sentimiento.En la búsqueda perennede ese amorque nos ha generadoy del cual estamos intrigados,de lo divino que está en nosotros.Del amor que, solo,logra dar sentidoa nuestra vida.

Para sanar, el mundo necesita poetas, artistas, portadores de paz. Sanadores de almas, sabios, arregladores de corazones rotos, de sembradores de amor, de utópicos de lo imposible. Necesita eternos soñadoresque viven fuera de las modasy de convenciones sociales, de gente… Continuar leyendo