Hay mujeres que tienen alma
libre, transgresiva,
inconformista y rebelde,
que no aceptan la jaula de las
reglas.
Mujeres que viven como
excepciones
y no piden permiso a nadie
para expresar lo que piensan
y las emociones que sienten.
Mujeres que han sufrido más allá
de los límites,
que tienen profundas cicatrices
de las cuales pueden aparecer alas
y volar como mariposas.
Cuando todos se reparan de la
tormenta,
su alma juega bajo la lluvia,
esperando el arcoiris.
Porque son almas libres,
que aman vivir respirando la
libertad.
Vistiéndose de sonrisas y de
arcoíris.
—
Cuando miro en estos días a mi viejita, veo como consumió su destino. Trapeando pisos, levantando nuestros trapos, planchando lo ajeno para tener que comer, orillando cazuelas; se creo una no vida.
Apoyo y me sumo a la exigencia de igualdad, a la exigencia de justicia, de un nuevo compromiso con la mujer; exigimos para ustedes “un lugar en lo humano”.
Por ti, Mujer