La vida no es una competencia,
y es inútil correr siempre.
Vamos a bajar la velocidad, porque corriendo
nos perdemos lo más importante:
los detalles, las pequeñas y grandes cosas diarias,
los gestos pequeños pero significativos,
las cosas hechas con el corazón.

Porque es de momentos y detalles
que está compuesta la vida.
De pequeñas y grandes cosas
que le dan sentido.

Mirando la sonrisa de un niño,
acariciar al ser querido,
observar una flor, escuchar música,
mirar una pintura,
leer el alma de las personas en los ojos…

J.P. Sánchez

...He aquí un heredero. Desde la Mancha hasta nuestros tiempos. Por la insurrección de los sueños; la resurrección del asombro; la vigencia de la locura y el imperio de esas fantasías que aún nos quedan...

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