✷ Discurso de la Presidenta de la Constituyente, Elisa Loncon Antileo

Feley. Mari mari pu lamngen, mari mari kom pu che, mari mari Chile mapu. Mari mari pu che ta tuwülu ta pikum mapu püle. Mari mari pu che ta tuwülu ta Patagonia püle. Mari Mari pu che ta tuwülu ta dewiñ püle. Mari mari pu che ta tuwülu ta lafken püle. Mari mari kom pu lamngen.

Un saludo grande al pueblo de Chile, desde el norte hasta la Patagonia, desde lafken, el mar, hasta la cordillera. En las islas, a todo el pueblo de chile que nos está escuchando. Aquí estamos lamngen, aquí estamos, agradecerle el apoyo a las diferentes coaliciones que entregaron su confianza, depositaron sus sueños en el llamado que hiciera la nación mapuche para elegir a una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país. Nosotros, lamngen, felices por esta fuerza que nos dan, pero esta fuerza es para todo el pueblo de Chile, para todos los sectores, para todas las regiones, para todos los pueblos y las naciones originarias que nos acompañan, para todo lamngen, organizaciones.

Este saludo y agradecimiento es también para la diversidad sexual, este saludo es para las mujeres que caminaron contra todo sistema de dominación.

Agradecer que esta vez estamos instalando aquí una manera de ser plural, una manera de ser democráticos, una manera de ser participativos. Por eso, esta convención que hoy día me toca presidir transformará Chile en un Chile plurinacional, en un Chile intercultural, en un Chile que no atente contra los derechos de las mujeres, los derechos de las cuidadoras. En un Chile que cuide a la madre tierra, en un Chile que limpie las aguas, contra toda dominación pu lamngen, por eso hermanos, todos los que están escuchando.

Un saludo especial a los lamngen mapuche del Wallmapu, este sueño es un sueño de nuestros antepasados. Este sueño se hace realidad. Es posible hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, refundar este Chile, establecer una nueva relación entre el pueblo Mapuche, las naciones originarias y todas las naciones que conforman este país. En ese contexto, pu lamngen, esta es la primera muestra de que esta convención va a ser participativa, que esta convención elegida nosotros, como pueblo originario, establecimos que iba a ser una dirección rotativa, una dirección colectiva, que dé espacio a todos los sectores que están representados aquí. Todos juntos, lamngen, vamos a refundar este Chile. Tenemos que ampliar la democracia, tenemos que ampliar la participación, tenemos que convocar hasta el último rincón de Chile, que vea este proceso, que sea un proceso transparente, que nos puedan ver hasta el último rincón de nuestro pueblo, y en nuestras lenguas originarias, que han estado postergadas durante todo lo que ha sido el estado nación chileno. Por los derechos de nuestra nación originaria, por los derechos de las regiones, por los derechos a la madre tierra, por los derechos del agua, por los derechos de las mujeres, por los derechos de los niños.

Quiero expresar también mi solidaridad con los otros pueblos que sufren. Hemos escuchado por la información de la televisión lo que ha ocurrido con los niños indígenas de Canadá, es vergonzoso cómo el colonialismo ha atentado y ha atacado el futuro de las naciones originarias. Nosotros somos pueblo solidario, por eso hermanas y hermanos es que nos hemos jugado.

Quiero agradecer fundamentalmente aquí a la autoridad originaria del pueblo mapuche, a la Machi Francisca Linconao, su apoyo. Junto con ese agradecimiento, yo también tengo una madre, una madre que me está mirando en mi comunidad de Lefweluan, una madre que también hizo que esta mujer pudiera estar acá.

Agradecimiento a todas las mujeres que luchan por el futuro de sus hijos pu lamngen.

Finalmente, mandarle un saludo a los niños que nos están escuchando, que se funda un nuevo Chile plural, plurilingüe, con todas las culturas, con todos los pueblos, con las mujeres, con los territorios, ese es nuestro sueño para escribir una nueva constitución. Mañum pu lamngen

¡Marichiweu! ¡Marichiweu! ¡Marichiweu!

J.P. Sánchez

...He aquí un heredero. Desde la Mancha hasta nuestros tiempos. Por la insurrección de los sueños; la resurrección del asombro; la vigencia de la locura y el imperio de esas fantasías que aún nos quedan...

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