Por Yamil Haddad
¿Qué habrá sentido Maradona cuando Rumania eliminó a Argentina en USA el 94? Me lo magino antes del partido en ese otro Julio de hace 18 años, también con frío, arrepentido de todo lo que hizo mal, sufriendo como amante abandonado por no poder estar en la cancha.
El PS anda así, viendo las primarias de este domingo desde una pieza solitaria, con las ventanas cerradas, sabiendo que tendría que estar ahí, corriendo sobre ese pasto, dejándolo todo por la camiseta, por el proyecto, por esa copa que es la madre de todas las copas.
La duda de este fin de semana para los socialistas no es eso de por qué no estamos ahí, eso lo tenemos claro y no es la que decimos, eso de que nos vetaron, ni es la que ellos dicen, eso de las listas parlamentarias. Como Maradona, no estamos ahí porque nos vencieron nuestros propios demonios. No estamos ahí porque no tenemos un proyecto de izquierda, porque andamos ofreciendo liberalismo para reemplazar el neoliberalismo, y esa posibilidad no cabía entre los proyectos de izquierda que se definen este domingo.
El problema mayor es que esa oferta liberal tampoco tiene cabida en el pueblo socialista, o mejor dicho, no tiene cabida en mi. De hecho, si nuesta oferta compitiera este domingo, yo tendría que recordar que el PS no es una iglesia, y votaría por Boric, sin dudarlo, con entusiasmo, entonces mi gran duda de este fin de semana es ¿por qué Boric no es del PS? ¿Por qué el PS no tiene una oferta así?. A Boric le llora el PS, le hace falta. A nosotros nos llora un proyecto de izquierda. Nos hace falta.
Y así vamos a pasar este fin de semana, como Maradona después del doping, sabiendo que no estamos en el lugar en que deberíamos, que otros están jugando por nosotros, que nuestra camiseta está en el canasto de la ropa sucia, hay que lavarla, y lo único que nos queda, es rogar porque los que sí están en la cancha, esta vez puedan ganar.
