¿Como entender el conflicto Rusia/Ucrania?

Rusia y Ucrania se han visto envueltas en un conflicto durante los últimos 8 años, una guerra civil entre el ejército de Ucrania y los rebeldes ucranianos respaldados por Rusia en las dos regiones orientales de Ucrania conocidas colectivamente como Donbás, que nunca terminó formalmente, y hasta la fecha se estima que ha cobrado la vida de 14.000 personas y desplazado aproximadamente 1,5 millones.

Para entender la crisis actual, debemos comprender en parte la historia de la relación ruso-ucranianas que se remonta al menos al siglo noveno.

1.- A finales del siglo IX, un grupo de escandinavos (hoy: Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Islandia), que se hacían llamar Rus establecieron el control sobre las comunidades eslavas orientales en lo que ahora es el noroeste de Rusia. Posteriormente se dirigieron a la ciudad de Kiev, en lo que ahora es la capital de Ucrania. Esta élite nórdica pronto se asimiló a la población eslava local, lo que dio origen al establecimiento de Ucrania.

Por otro lado, Moscú se estableció tres siglos más tarde, en el siglo XII en lo que entonces era una extensa frontera nororiental.

2.- A principios del siglo XVII, desde tierras polacas, existió una forma de esclavitud en contra de la población de las tierras ucranianas en la que los campesinos ucranianos atados a la tierra eran vendidos con ella. Por ello deviene una guerra social y religiosa de masas contra el gobierno polaco.

Ucrania fue en busca de aliados contra Polonia y aceptó la “protección” del zar ruso ortodoxo en el Tratado de Pereyáslav de 1654.

En realidad, esa “protección” de las políticas rusas significaron la absorción rusa de  aquellas tierras ucranianas. 

3.- En 1764, la emperatriz Catalina la Grande  borró los últimos restos de la autonomía ucraniana con mucha violencia. Catalina adquirió para Rusia una gran extensión de tierras ucranianas que Polonia había conservado después de 1654.

Con el tiempo se va produciendo un sentimiento nacional ucraniano en contra del Zar. Así, en 1876, el zar de Rusia Alejandro II (1818-1881), en vacaciones en el balneario de Bad Ems en Alemania, firmó la Ley Ems, mediante el cual prohibió toda publicación en idioma ucraniano. Forzó con represión la asimilación rusa de los ucranianos.

4.- En febrero del año 1917, estalla la revolución rusa burguesa encabezada por el social-revolucionario Aleksandr Kerensky que derrocó  a la monarquía rusa. Bajo la tensión de la guerra, los ucranianos establecieron su organismo coordinador:  la llamada Rada Central (o Consejo).

El Gobierno Provisional de Kerensky le otorgó a Ucrania la autonomía bajo el nombre de República Popular de Ucrania (UNR), pero posteriormente fueron asimilados por los bolcheviques como consecuencia de la gran Revolución Rusa de Octubre de 1917.

Después de la guerra civil rusa (1917-1922), los bolcheviques crearon una República Socialista de Ucrania (RSS de Ucrania) y que en 1922 se convirtió en miembro fundador de la Unión Soviética.

5.- Casi al finalizar la segunda guerra mundial, en 1945 se desarrolló la Conferencia de Yalta (Crimea) , entre el primer ministro británico Winston Churchill y el presidente de EE.UU. Franklin D. Roosevelt y Joseph Stalin de la URSS, con la finalidad de “dibujar” el nuevo mapa mundial. Así, la República Socialista de Ucrania definitivamente pasó a ser parte del bloque socialista y recuperó territorios que estaban en manos de Polonia. 

6.- Hay fuertes lazos entre Ucrania y la Peninsula de Crimea. Esta se encuentra al sur de Ucrania. En 1921 Crimea pasa a ser una república autónoma dentro de Rusia, pero fue conquistada por Alemania nazi en la segunda guerra mundial. Sin embargo, el Ejército Rojo soviético recuperó Crimea de manos de la Alemania nazi en 1944. Allí la mayoría son rusos étnicos y  Crimea pasó a ser parte de la República Socialista de Ucrania.

7.- Colapso soviético: Debido a la presión capitalista internacional (unido al sindicalismo amarillo de Lech Valesa), del papa Karol Wojtila (Juan Pablo Segundo) y los propios errores de burocratismo de la Unión Soviética aprovechado oportunistamente por Mikhail Gorbachov y su Peristroika, en 1991 colapsa el régimen soviético echando por tierra 74 años de revolución, reinstalando el capitalismo encabezado por Boris Yeltsin. Sin embargo no pudieron desmantelar gran parte de los adelantos sociales y muchos derechos de los trabajadores conquistados por el socialismo. Rusia, que en 1917 era una sociedad feudal, como consecuencia de la revolución proletaria, pasó a ser una sociedad desarrollada, industrial y potencia mundial. 

El desmoronamiento de la URSS en 1991, dispersó a cada una de las repúblicas que formaron parte de la Unión Soviética, casi todos con gobiernos derechistas, a excepción  de Ucrania, pero que en el año 2014 se efectúa un golpe militar de derecha en Ucrania. 

   En 1994 se llevó a efecto el Memorando de Budapest (Hungría), en que Ucrania acordó entregar todo su arsenal nuclear a Rusia, de fabricación soviética. Este fue refrendado en 1997, en un tratado integral entre Rusia y Ucrania el que reafirmó la integridad de las fronteras ucranianas, algo que Rusia y las potencias nucleares occidentales también garantizaron.

8.- Golpe de Estado, derrocamiento del gobierno pro ruso de Ucrania. El 22 de febrero del año 2014 grupos ultranacionalistas, neonazis, grupos proeuropeístas vinculados a regímenes como Francia, Gran Bretaña y el infaltable Estados Unidos, propiciaron un Golpe de Estado en Ucrania, donde se apartó del gobierno al ex presidente legítimo, Viktor Yanukovich.

Un proceso de desestabilización,  que se generó y desarrolló con sorprendente rapidez, dando cuenta del grado de preparación de los grupos proeuropeistas, para así llevar adelante su agenda desestabilizadora con las clásicas exigencias del Fondo Monetario internacional que se pretendía imponer a través de que Yanukovich aceptara firmar un acuerdo  que el gobierno progresista no aceptó, como era el  aumento de las tarifas de gas, congelación de los salarios públicos y recortes presupuestarios destinados a gasto social. El Presidente Yanukovich, por su parte se preguntó “¿Qué tipo de acuerdo es este cuando nos ponen de rodillas?” […] y agrega: “Creo que no hay que ceder, tenemos que proteger nuestros propios intereses”. Con ello la ultraderecha ucraniana activó el plan golpista.

Desde el exterior el gobierno del ex presidente norteamericano Barack Obama daba su apoyo a los manifestantes al igual que las cancillerías europeas mostrando su clara intromisión en los asuntos internos ucranianos. 

 El mes de febrero del año 2014 marcó su punto de violencia máxima con más de 100 muertos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Yanukóvich firmó una resolución para convocar elecciones anticipadas y crear un Gobierno de transición. Se pactó una tregua el día 21 de febrero. Decisión estéril que duró exactamente un día, pues el día 22 de febrero del año 2014 la oposición concretó el Golpe de Estado usurpando el cargo del presidente legítimo de Ucrania. Se nombró a Alexánder Turchínov (estrecho colaborador de la ex primera ministra Yulia Timoshenko) como presidente interino, además de convocarse a elecciones anticipadas no confiables realizadas en dictadura, que finalmente se realizaron el 25 de mayo del año 2014.

Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países occidentales apoyaron decididamente el Golpe de estado en Ucrania, porque encaja perfectamente en sus tácticas coloniales y avanzar así en su idea de cercar a Rusia, aislarla y colocar en sus fronteras occidentales a decenas de miles de efectivos militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde los países bálticos hasta, precisamente Ucrania y que se expresa en sanciones, bloqueos, provocaciones entre otras acciones contra Rusia.

9.-Es difícil definir el Estado de Ucrania porque las regiones occidental y sureste de Ucrania nunca existieron dentro de un solo Estado, se desarrollaron bajo la influencia de diferentes comunidades culturales, a veces integrada también por otras naciones como Crimea, que ahora pertenece a Rusia. Todas ellas se unieron artificialmente en una sola entidad durante la existencia de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

En Europa Oriental se está asistiendo, por parte de Estados Unidos y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la más desvergonzada puesta en escena de un clima belicista, contra la Federación Rusa.

Una conducta tan hipócrita como peligrosa, con acusaciones y ataques políticos, diplomáticos, económicos, mediáticos y amenazas militares contra el país euroasiático, a quien se le atribuye falsamente la intención de invadir Ucrania y con ello generar una guerra de alcances regionales.

Los cargos vertidos por Washington contra el gobierno presidido por Vladimir Putin hacen dudar de la capacidad profesional de civiles y militares occidentales.

Una de las causas es que Washington quiere mantener su hegemonía mundial con su poder unilateral  e impedir que avance hoy el multilateralismo. Un camino que aterra a Washington y a esos países europeos agrupados en la OTAN que aceptan la presión de EEUU.

 Rusia sufre una campaña política y mediática de enormes proporciones, signándola como la responsable del actual clima de efervescencia militar en el Donbass (sureste de Ucrania), en el Mar Negro y en el conjunto de Europa Oriental.

La pseudo “prueba”, presentada por Washington y la OTAN, con que nos han intoxicado estos meses,  es que fuerzas militares rusas se concentran  en territorio ruso, en las proximidades de su frontera con Ucrania, e incluye zonas fronterizas de Bielorrusia, los países bálticos y Finlandia  desde donde se iniciaría el ataque a Ucrania.

Primero se dijo que ese ataque ruso sería a mediados del mes de enero de este 2022. Y, se nos anuncia ahora, que ese ataque Rusia lo ha reagendado para mediados de este mes de febrero del 2022.

Siempre estará en el arsenal occidental de mentiras en ese tipo de acciones, en este caso para culpar a Rusia, Bielorrusia o a los combatientes del Donbass del posible conflicto armado que iniciarían EEUU, la Otán lejos de sus propias fronteras. 

Frente a esta supuesta prueba se hace un deber presentar la mirada crítica. Los medios occidentales, que presentan profusamente las supuestas manifestaciones bélicas de Rusia, no muestran con la misma intensidad los mapas, infografías y conjeturas relativos a las armas nucleares que posee la OTAN en suelo europeo, dirigidos contra Rusia, Irán y China.

No exhiben las ubicaciones que concentran a los ejércitos de la OTAN, fronterizos con Rusia y la llegada de miles de efectivos y armas de EEUU y desde países europeos del lado occidental, a la frontera con Rusia. No presentan fotografías ni información sobre centenares de bases militares que rodean Rusia desde el Báltico hasta Turquía. Esas no son parte del análisis de la prensa occidental. 

Lo que no presentan como evidencia de lo insulso de su acusación es que esas tropas rusas se mueven dentro del territorio ruso, al interior de su frontera occidental. 

La Otra Mirada frente a esta supuesta prueba nos obliga a preguntarnos: ¿Qué es lo extraño que un país soberano, como Rusia, que se siente amenazado por el avance de una organización política militar agresiva y expansiva como la OTAN, que se acerca con tropas y armas a su frontera occidental, mueva el número de tropas que crea necesario para disuadir esos movimientos agresivos?

Lo verdaderamente provocador es trasladar decenas de miles de militares de EEUU y OTAN con armas de última generación de enorme poder de fuego y expandir esas fuerzas, hasta tocar la frontera rusa.

Amenazas contra un país como Rusia, que no posee bases militares que estén rodeando a ninguno de los países que conforman la OTAN.

El mundo está en peligro, pero no por Rusia, sino por una tropa de enajenados, armados hasta los dientes, que trasladan y trasladan equipos militares y tropas por miles, para supuestamente defender a un gobierno dirigido por un actor y comediante como es el ucraniano Volodimir Zelensky, punta de lanza en los ataques contra Rusia.

Otra de las causas, según algunos analistas, es que EEUU y OTAN necesitan de la guerra para la venta de armamento de última generación. Recordemos que las ventas de armas es un lucrativo negocio, tanto o más que el de las drogas y sirve para equilibrar  la economía de los monopolios del capitalismo en épocas del neoliberalismo.

Con relación a la pugna económica derivado de las políticas de presión de Washington pero que, ante conductas evidentemente agresivas desde el punto de vista militar, por parte de occidente, el gobierno ruso ha señalado que responderá con “medidas técnico-militares adecuadas” y reaccionará “con firmeza a estos pasos inamistosos”.

Rusia, ha establecido insistentemente que no atacará a Ucrania, pero está el peligro guerrerista de EEUU y OTAN. Que tiene todo el derecho de actuar con el fin de “garantizar su seguridad y soberanía”. Pero, avanzar por el camino de la paz no significa entreguismo.

J.P. Sánchez

...He aquí un heredero. Desde la Mancha hasta nuestros tiempos. Por la insurrección de los sueños; la resurrección del asombro; la vigencia de la locura y el imperio de esas fantasías que aún nos quedan...

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