Siempre puedes elegir si montar la ola o dejarte arrollar.
Siempre puedes elegir si reaccionar negativamente o transmitir energía positiva.
Siempre puedes elegir si criticar o ser de ejemplo.
Siempre puedes elegir si quejarte o comprometerte.
Siempre puedes elegir si escuchar con el corazón o que te condicione la mente.
Siempre puedes elegir si sonreir o juzgar.
Siempre puedes elegir si ser amable o tener razón.
Siempre puedes elegir que persona dejar atrás de ti.