Un poco de historia no hace mal:
En un día como hoy, 13 de octubre, pero del año 1307, y en viernes, fue la caída de la legendaria Orden del Temple. Felipe IV “El Hermoso”, rey de Francia, presentó ante el papa Clemente V una denuncia contra la Orden del Temple en la cual indicaba que los caballeros tenían más poder y riqueza que la Iglesia, supuestas relaciones clandestinas con los musulmanes, profanación de los sacramentos y eliminación de palabras en la Consagración de la misa, adoración de ídolos paganos, entre otros.
El viernes 1 de octubre de ese año, el rey envió emisarios a los cuatro puntos cardinales en la cual se ordenaba la detención de todos los caballeros templarios, el embargo de todos sus bienes y dominios, y su inmediata encarcelación.
Esta orden nació con el fin de preservar la religión católica y sus posesiones a través del mundo conocido, así como salvaguardar a los fieles e intentar hacerse con Tierra Santa, lugar sagrado para la religión católica, al obtener tanto poder, Felipe IV temió que su real dominio fuera sobrepasado por los caballeros, quienes únicamente le rendían cuentas al papa, siendo intocables por el mismo rey.
Pero el gran motivante del rey para ordenar su captura, fue el dinero. Las continuas luchas de Francia contra Inglaterra y Flandes estaban vaciando las arcas y Felipe IV estaba necesitado de dinero y había recurrido en diversas ocasiones a los caballeros solicitando préstamos. Así, con la detención de la orden, el rey se apoderaba de sus posesiones y las cuentas quedaban saldadas.
Este evento es la razón por la cual el viernes 13 sea considerado un día de mala suerte.