Nacido pobre, en “situación de calle”, de padre obrero, carpintero, con una madre de profesión “dueña de casa”.
“Violentista”, le llamaron, sobre todo con los mercaderes (peor aun si estaban en el Templo), soliviantador de multitudes, exigía darle de comer al hambriento y de beber al sediento…
Como era natural, terminó mal.
Carabineros niega haberse pasado de rosca, haberle violado sus Derechos Humanos:
“Nuestra intervención fue respetuosa del protocolo” declaró el Director General… Un simple “atropello”, agregó.
El funcionario policial responsable de su muerte quedó con firma mensual…